Con 26 años y situada en el ‘puesto ranking’ 56, Anna Cortiles Tapias jugaba su último partido como profesional en los octavos de final del WPT Reus Open 500. Ponía, así, punto y final a una intensa carrera como jugadora World Padel Tour que iniciaba, apenas siete años antes.
Aunque su flechazo por el pádel venía de lejos. Con apenas 8 años y cuando parecía haberse decidido por emular al gran Rafa Nadal que, por 2004, ya empezaba a despuntar, una probatura sobre el 20×10 y de la mano de sus padres le hacía abandonar la raqueta y agarrar la pala de pádel. Pala que no soltará nunca, porque en ningún momento se le ha pasado por la cabeza a esta mujer tenaz, perseverante, perfeccionista y polifacética dejar el pádel.
“Nunca he dicho que lo dejaría. Amo el pádel y seguiré entrenando, compitiendo en torneos autonómicos, y jugando eventos que me hagan ilusión y lo ayuden a crecer, también seguiré como formadora, lo que me hace especial ilusión”, asegura Cortiles con rotundidad.
Y es que para ella, el pádel ha sido y es un pilar fundamental en su vida. “Me ha dado mucho más de lo que me hubiese imaginado. Más allá de los resultados, me ha dado amistades, oportunidades y trabajos, me ha permitido visitar lugares que igual ni hubiese conocido” -explica una emocionada Anna- “No me desvinculo del pádel, sino que, simplemente, quiero verlo desde otras perspectivas, y buscar nuevos retos y motivaciones”.
Seguro que lo consigue o, al menos, eso es lo que le deseamos la ‘familia naranja’ a esta Anna Cortiles Tapias extrovertida, entusiasta y friki-fan’ del pádel a la que, también, le gusta mucho comentar partidos en Twitter o en los micrófonos de World Padel Tour. Quién sabe si entre sus muchas dedicaciones cabría…