En horario de mañana y tarde, se jugaban el sábado las dos semifinales femeninas del TAU Cerámica Calanda Challenger Trofeo Ciudad de Alcañiz.
En la que arrancaba a las 10:00 horas en la plaza de toros calandina, se enfrentaban la pareja número uno del torneo Elisabet Amatriaín & Carolina Navarro y la número tres Carla Mesa & Maricarmen Villalba.
Dada la entidad y trayectoria de ambas parejas en la prueba, se esperaba todo una partidazo. Y, largo, visto el primer punto del primer juego del primer set.
Pero todo lo contrario. Amatriaín & Navarro empezaban rompiendo el servicio de Mesa & Villalba en el primer juego del enfrentamiento. De seguido, la pareja tinerfeñomalagueña ‘contrabrekeaba’ y rompía el saque de la dupla riojanomalagueña. Tres ‘breaks’, en los tres primeros juegos y 2/1 para Amatriaín & Navarro.
Las jugadoras pasaban por dificultades para mantener su saque, pero Navarro amarraba el suyo en el sexto juego y ponía distancia en el marcador, 4/2. Las número uno decidían, entonces, ser más agresivas y subir a la red, pero sin precipitarse.
Amatriaín & Navarro tenían muy claro cuándo debían atacar y, entre tanto, mantenían un ritmo lento de bola y de partido en el que caían Mesa & Villalba. Llegaba así el 6/4 y el final del primer set. Habían transcurrido 50 minutos de juego.
Las terceras favoritas del torneo necesitaban anotarse, al inicio del segundo set, uno o dos juegos para poner ‘pie en pared’ y ‘resetearse’. Sobre todo, Villalba molesta y mucho con el juego lento de Amatriaín & Navarro.
Pero la dupla riojanomalagueña seguía tejiendo su tela de araña y se adelantaban 3/0. Se manejan perfectamente con el globo y buscaban apuntillar a su rivales algo desquiciadas.
Éstas descontaban uno de los ‘breaks’ que tenían en contra (3/1). Pero ahí se acababa la historia.
Amatriaín & Navarro desde la defensa, sobre todo de la riojana, habían desactivado a Mesa & Villalba. Subían el 6/1 al marcador y se hacían con el partido (6/4-6/1), en 1 hora y 24 minutos, y con el pase a la gran final del Calanda Challenger, la segunda de esta temporada tras la de Marbella.
Habían jugado un partido perfecto, nada plácido, y que les había exigido mucho trabajo. Amatriaín & Navarro habían manejado el tempo del enfrentamiento a la perfección y dado una clase magistral de globos.