Actualmente y a nivel de patrocinios, Joma se sitúa en el ‘top‘ del ecosistema del pádel. A ello contribuye su condición de calzado oficial del World Padel Tour, y calzado y textil oficial de la Federación Internacional de Pádel (FIP). Y a la ahora se suma la colaboración con WPT Challenger.“Para los Challenger lanzaremos, de hecho, un diseño exclusivo de zapatilla”, anuncia Fructuoso López, hijo del presidente y fundador de Joma.
Su padre Fructuoso López (Portillo de Toledo, 1942), estuvo desde pequeño obsesionado con ser empresario, con hacer cosas por sí mismo, sin importarle el sueldo.
En su pueblo tenía como únicas opciones trabajar en el campo como su padre o hacerse zapatero. Y optó por lo segundo. Aprendió el oficio, hizo cursos de modelista y, al volver de la mili, se estableció por su cuenta. “Pedí prestados 15 pares de hormas y una máquina Singer, valorados en 3.000 pesetas (18 euros), que se descontarían de mi trabajo confeccionando botas de fútbol para un cliente de Madrid”, explica Fructuoso en una de las muchas entrevistas que ha concedido a los medios.
Y hasta hoy. Joma, que debe su nombre a las primeras sílabas del primogénito de Fructuoso, José Manuel, cuenta ahora con más de 400 empleados y seis filiales en el mundo (México, Estados Unidos, Brasil, Italia, China y Panamá) con comerciales propios.
Su actividad se resume en 250 millones de euros de facturación en 2019. Además, el 70% de sus ingresos provendrían de las exportaciones, y de este porcentaje, el 40% de Italia, Francia, Reino Unido y países del Este, mientras Sudamérica representaría el 15%.
Y aunque su origen fueron las botas de fútbol -las primeras de color llevaban la firma Joma-, ahora el textil deportivo facturaría más que el calzado.